SER AMABLE es una cualidad del alma que ABRE caminos y dulcifica la existencia, tanto la propia como la de los demás. Ésta no debe alimentarse de la conveniencia y la falsedad
, sino de la sensibilidad que habita en cada corazón.
Donde se pone de manifiesto esta virtud es en la comunicación. La persona amable, por ejemplo, nunca trata de ponerse por encima de su interlocutor. Demostrar lo que se sabe-y el otro desconoce-, lo que se posee o la propia importancia, no sólo es indicativo de una ignorancia profunda, sino que, además, es otra forma de violencia,
El conversador sensible procurará en todo momento que la otra persona no se sienta desplazada o en inferioridad. Para ello, tal vez deba callar sus méritos-que, por otra parte, sólo interesan a él- y encontrar un marco común en el que ambos puedan dialogar.
Los que sufren sistemáticamente el rechazo de los demás harían bien en revisar si no se debe a su falta de delicadeza.
SER AMABLE significa mucho más, pero un buen punto de partida es honrar y respetar el valor del otro.
SER HOSPITALARIO con las emociones ajenas es la mejor manera de ganarnos su estima y apoyo.
Donde se pone de manifiesto esta virtud es en la comunicación. La persona amable, por ejemplo, nunca trata de ponerse por encima de su interlocutor. Demostrar lo que se sabe-y el otro desconoce-, lo que se posee o la propia importancia, no sólo es indicativo de una ignorancia profunda, sino que, además, es otra forma de violencia,
El conversador sensible procurará en todo momento que la otra persona no se sienta desplazada o en inferioridad. Para ello, tal vez deba callar sus méritos-que, por otra parte, sólo interesan a él- y encontrar un marco común en el que ambos puedan dialogar.
Los que sufren sistemáticamente el rechazo de los demás harían bien en revisar si no se debe a su falta de delicadeza.
SER AMABLE significa mucho más, pero un buen punto de partida es honrar y respetar el valor del otro.
SER HOSPITALARIO con las emociones ajenas es la mejor manera de ganarnos su estima y apoyo.